¿Se puede abordar desde la psicología el tratamiento de la obesidad?
Efectivamente, la asistencia psicológica puede ser muy adecuada para el tratamiento de la obesidad. Algunos estudios han encontrado que las personas con obesidad comen más que los sujetos no obesos cuando se encuentran enfadados, deprimidos o ansiosos. A veces, los factores emocionales representan los antecedentes principales de los excesos alimentarios. Es decir, ante determinados estados emocionales, las personas con obesidad, recurren al atracón o al exceso alimentario. También se conoce, que el paciente en cuestión, se dice frases a si mismo, estrechamente ligadas con los estados afectivos, las cuales le empujan a comer en exceso.
La obesidad es producto de factores de aprendizaje, psicológicos, cognitivos, relacionados con el estilo de vida, genéticos y biológicos. La revisión de los factores biológicos y genéticos nos señalan la falsedad de la creencia altamente arraigada de que todas la personas pueden cambiar su cuerpo a voluntad. Por ello es necesario establecer metas realistas para cada persona y diferenciar entre peso ideal, razonable y saludable.
A veces, un sobrepeso solo es una señal de la existencia de alguna otra cuestión que la persona tiene por resolver.
Una de las cuestiones fundamentales que hay que responder para abordar el problema es:
- “¿Ante qué situaciones, pensamientos o emociones relaciono los atracones o los excesos alimentarios?”
Responder a esto es muy valioso para empezar a trabajar, puesto que se conoce que la obesidad y el sobrepeso va fuertemente ligado a patrones de actuación aprendidos.