Todas las adicciones comparten unos aspectos comunes. Los individuos que tienen problemas de control de conductas como comer, beber, usar drogas, jugar de forma compulsiva y fumar, describen de forma similar la fenomenología de cada una de ellas y, generalmente, cuando se manifiestan de forma excesiva, suelen dar lugar a importantes problemas. Podríamos describir las adicciones como el consumo repetido y abusivo de una sustancia (p. ej., heroína, cocaína, alcohol y/u otras drogas psicoactivas) y/o la implicación compulsiva en la realización de una conducta determinada (p. ej., juego patológico) que, de forma directa o indirecta, modifica el medio interno del individuo de tal manera que obtiene una recompensa por el consumo de la sustancia o por la realización de dicha conducta.
Dejar las drogas
Según Mother y Weiz, el proyecto de dejar la droga consta de varias etapas:
- Admitir que uno tiene problemas con las drogas y tomar la decisión de abandonarlas.
- Dejar de consumir drogas totalmente, es decir, superar la abstinencia física.
- Producir cambios en el estilo de vida que permitan la adaptación al ámbito familiar, social, laboral y comunitario; ésta es una etapa crucial y suele ser la más larga, ya que no sólo tiene que cambiar la forma en la que el sujeto se comporta socialmente sino que deben adquirirse nuevas habilidades y recursos para consolidar el estilo de vida sin drogas.
- Afrontar problemas de la vida diaria, crisis y recaídas; esta fase es una continuación de la anterior pero, en este caso, el adicto tiene que consolidar los logros terapéuticos para mantener su proyecto personal de cambio.
En la actualidad se sabe que una conducta adictiva no se caracteriza por un estado de todo o nada sino que, más bien, sigue un proceso de cambio con una serie de etapas o estadios que tienen lugar a lo largo del tiempo. A continuación se comentan con brevedad los estadios de cambio del modelo de Prochask y DiClemente (1992).
Los estados de cambio de la adicción hasta el cese definitivo
Precontemplación:
La persona adicta que se encuentra en esta etapa no cree tener un problema y la posibilidad de acudir a tratamiento es algo que ni siquiera ha considerado.
Contemplación:
En esta etapa se incrementa el nivel de concienciación del propio problema, y se ha considerado la posibilidad de cambiar.
Preparación:
Se toma la decisión de emprender una serie de pasos para superar la adicción.
Actuación:
La persona está preparada para llevar a cabo un plan y se inicia la puesta en práctica. Esta etapa suele tener una duración de tres a seis meses.
Mantenimiento:
La persona ha alcanzado unos seis meses sin recurrir a la sustancia que está abandonando, ni a otras que reemplacen la función de la sustancia objetivo. Se ha desarrollado un nuevo estilo de vida y se ha aprendido a manejar las crisis y las recaídas.
Recaída:
Este fenómeno está presente tanto en la etapa de actuación como en la de mantenimiento. Lo importante es espaciarlas cada vez más en el tiempo hasta que se alcance la abstinencia.
Finalización:
La persona lleva 5 o más años libre de su adicción.