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¿A quién va dirigido el Curso De Hipnosis?

Este curso de hipnosis pretende ser accesible sin conocimientos previos en la materia, y además, ser también de utilidad a los que ya saben hipnotizar. Partiremos desde lo más básico y fundamental hasta lo más avanzado. Para el que conozca la hipnosis con profundidad, podrá serle útil como apuntes para acceder de manera rápida a los contenidos deseados. En caso de que partas de cero, es recomendable que sigas el orden preestablecido en la primera lectura y visualización de vídeos.

Va destinado a psicólogos, psiquiatras, médicos, coaches, fisioterapeutas, masajistas, y en general, para todos aquellos que trabajen en áreas relacionadas con la salud, e incluso, para los que simplemente tengan curiosidad o la quieran aplicar por diversión o cualquier otro fin. 

Al fin y al cabo, la hipnosis es un tipo de comunicación particular, por lo tanto, todo aquel interesado en la comunicación, persuasión y conducta humana, podrá incorporarlo como un saber valioso. 

El enfoque del curso es ecléctico, es decir, comprende aportaciones de diversos enfoques como los siguientes: Erickson y Rossi, Terapia Breve, Hiponanálisis o Terapias Dinámicas,  Terapia Cognitivo-Conductual, Programación Neuro-Linguistica (PNL).

Presentación del Curso de Hipnosis

Aquí encontrarás un curso completo y gratuito con vídeos y textos en el que podrás aprender hipnosis ya sea para aplicarla en contexto clínico, hacerte auto-hipnosis o para adquirir unos patrones de comunicación más eficaces -ya sea para tus relaciones personales o laborales-, o simplemente por ocio o curiosidad.  

Va a ser un curso breve, conciso y estructurado. Sin paja, desde lo más elemental hasta lo más complejo. El objetivo final será que sepáis hipnotizar incluso habiendo olvidado la gran mayoría de lo que hablemos en este curso. Se trata de automatizar el aprendizaje. Es como conducir. Puede que para empezar a conducir sea bueno saber qué es el embrague, qué relación tiene con las marchas… pero saber conducir es automatizar estos procedimientos. No es pensar de manera consciente :»hay subida, embrago, suelto acelerador, reduzco marcha, acelero simultáneamente mientras suelto el embrague». Típicamente la hipnosis se enseña en cursos o talleres tipo de fin de semana que son eminentemente prácticos. Pueden ser muy útiles para conocer a gente interesada en el tema y para practicar, aunque pueden tener el inconveniente de la disponibilidad y del coste económico. Para que puedas sacar el máximo provecho a este curso será muy recomendable ir practicando a medida que vayamos avanzando. Si eres psicólogo y haces meditaciones guiadas, desensibilizaciones sistemáticas encubiertas, visualizaciones guiadas, EMDR, puedes ir aplicando los patrones de comunicación que aprendas aquí. Otra opción muy adecuada sería juntarte con algún compañero para ir comentando y poniendo en práctica lo aprendido. Además, también se puede hablar de hipnosis despierta, es decir, podemos aplicar estos patrones no solo mediante el ritual de cerrar los ojos, y todo eso… también se pueden aplicar los patrones del lenguaje hipnótico en el día a día, ya sea que trabajes como clínico o coach, podrías aplicarlos desde la primera sesión durante la entrevista inicial, o si es otra tu situatición, puedes aplicarlos fuera de consulta,  en tu vida diaria, en tu trabajo sea lo que sea en lo que trabajes. El objetivo del curso -al menos por ahora- no es aprender mil trucos -que  los hay y pueden venir muy bien para la hipnosis de espectáculo o para ciertos tipos de pacientes-, ni mil tipos de inducción distintas, ni cuarenta mil metáforas. Al contrario, se trata de entender lo esencial. Por ejemplo, ¿qué es lo esencial para hacer una tortilla? saber hacer una tortilla es dominar un procedimiento que implica  huevos batidos y una fuente de calor. Puedes ponerle aceite de oliva, de girasol, puedes poner patatas, cebolla o cualquier otro ingrediente. Podrías hacerlo con una satén, una plancha o el capó de tu coche en agosto…No entraremos demasiado en él dónde hay que comprar las patatas o si hay o no que poner ajo y perejil. Ni tampoco entraremos demasiado en él para qué. Puedes hacer tortilla para alimentarte de manera saludable y rápida, para agradar a tu suegra o para mostrarle a un extranjero la tortilla típica de tu región. Pero sin duda hacer tortilla te podrá servir para cualquiera de estos fines.  Puedes hacer hipnosis  de multitud de maneras y para muchos fines. Si aprendes lo esencial de la hipnosis entonces podrás combinarla de infinidad de maneras para el objetivo que te propongas. Más adelante colgaré en la descripción de los vídeos un enlace para descargar un manual en PDF para descargar de manera gratuita y poder tener también en formato escrito todo el curso, de manera que puedas acceder para refrescar de forma rápida los puntos que necesites. Para todo lo relacionado con la conducta, es decir lo que pensamos, hacemos, sentimos… es genial el conductismo, porque aprendiendo sobre conductismo aprenderás lo esencial, de la conducta humana. Es como lo que comentábamos del procedimiento de la tortilla, pero esto va más allá de la hipnosis, mediante el cual incluso se puede explicar la hipnosis y todos lo demás que las personas hacemos. Si te interesa puedes empezar con este vídeo de introducción al conductismo o este otro en el que se explican el condicionamiento clásico y el operante:

Aunque advierto que al ser algo más profundo, también requiere de más estudio para entenderlo. Seguimos, este curso irá dirigido sobretodo al uso de la hipnosis para profesionales del ámbito de la salud como psicólogos, médicos, fisioterapeutas… pero tratando de no dejar de lado a nadie sea cual sea el campo en el que la quiera aplicar. Es decir,  podrá ser valioso para todos aquellos que se interesen en la conducta humana, ya sea por ocio, para aplicarlo en su campo laboral o incluso para aquellos que lo quieran utilizar para el espectáculo. Una misma droga se puede utilizar de manera terapéutica, para trabajar, de forma recreativa o para destrozarse la vida y la de los que están alrededor. De la misma manera metafórica la hipnosis sería la “vía de aplicación en jeringuilla”. Una vez sabes cómo poner inyecciones, lo importante, lo que marcará el fin y los resultados no es la inyección en sí, sino que  lo es el qué pones dentro de la jeringuilla, qué cantidad de sustancia, qué frecuencia y en qué contexto administras su aplicación.  Me parece que hay cierta brecha entre la hipnosis aplicada al espectáculo o al mundo de la empresa -pareciendo este último haber quedado monopolizado por la PNL- y la hipnosis aplicada en contextos clínicos. Entiendo que en cierta medida esta brecha es natural y necesaria, puesto que por la naturaleza de su objetivo, es decir, la importancia que merece la salud,  hace que la hipnosis clínica deba ser más seria y rigurosa que la hipnosis aplicada a los negocios o al espectáculo. Tal vez esta brecha también se cree por el intrusismo profesional, porque hay muchos casos de personas que hacen un curso de un fin de semana con hipnosis e inmediatamente se ponen a ejercer como sanitarios sin tener la formación necesaria para minimizar los riesgos y favorecer a las personas que acuden a un profesional en busca de mejorar su salud. En mi opinión, al que le interese la hipnosis podrá aprender y disfrutar de la hipnosis aplicada en cualquiera de los diversos campos; siendo posible que lo que se desarrolla en un campo determinado y funciona, pueda ser tomado y adaptado para aplicarlo en otros campos y así establecer relaciones sinérgicas, es decir, sumar entre todos. Por esto creo que el curso no debe dejar fuera a nadie que tenga interés por la hipnosis, sin importar el campo en el que quiera aplicarlo.  Como es de esperar, la hipnosis en el campo de los negocios no se aplica mediante procedimientos formales, como lo que decíamos de cerrar los ojos y emplear un péndulo -que sería más propio de espectáculo-. Pero sí se puede aplicar los patrones hipnóticos como una comunicación efectiva para influir en la dirección deseable. Ya que nos pueden servir para comunicar de manera clara y flexible lo cual contribuirá al éxito en muchas dimensiones del mundo laboral. En el próximo vídeo veremos qué es la hipnosis, qué no es y para qué sirve.  Bien venidos.

 

Capítulo 1 del Curso de Hipnosis

 

¿Cómo se puede explicar la Hipnosis?

Teoría de la hipnosis como construcción social

Según esta teoría la hipnosis se explica como un tipo de interacción social en la que los participantes adoptan determinados roles, y se acuerda explícita o implícitamente que se va a dar una situación de hipnosis mediante una inducción hipnótica  – la inducción sería el ritual o la ceremonia, propia de la hipnosis-.

Según esta teoría la hipnosis se explica como un tipo de interacción social en la que los participantes adoptan determinados roles, y se acuerda explícita o implícitamente que se va a dar una situación de hipnosis mediante una inducción hipnótica  – la inducción sería el ritual o la ceremonia, propia de la hipnosis-.

La teoría de la hipnosis como construcción social señala a la hipnosis como un contexto o marco llamado hipnosis en el que se dá una situación en la que se sugieren cambios en percepciones, cogniciones, experiencias…

Otro debate curioso es si se puede dar la hipnosis sin llamarla hipnosis. Es decir, ¿para que se dé una situación de hipnosis, necesitamos utilizar la palabra “hipnosis”?

Por ejemplo, se utilizan técnicas de hipnosis en la sofrología. Constantemente, las técnicas que expondremos en este curso como propias de la hipnosis, se usan bajo distinto nombre, tal vez para hacer negocio o para evitar el estigma que puede tener la hipnosis. En estos casos, ¿se podría seguir hablando de hipnosis?

Como es un curso para aprender hipnosis, sobretodo para aprender a aplicarla, no nos vamos a entretener más con este tipo de cuestiones teóricas.  Así que vamos a proponer una definición de la hipnosis más de estar por casa que podría ser algo así como:

Un sistema de comunicación hábil e influyente que emplea sugestiones con el fin de facilitar a alguien que consiga aquello que desea.

Se te interesa, en este enlace podrás profundizar más sobre qué es la hipnosis.

¿a quién se puede hipnotizar?

En principio se puede hipnotizar a todo el mundo que voluntariamente quiera ser hipnotizado. Incluso nos podemos aplicar la hipnosis a nosotros mismos. Decimos que toda hipnosis es Auto-hipnosis precisamente por esto; para que se de la hipnosis se necesita del consentimiento del hipnotizado.

Si no fuera así, los periódicos estarían llenos de noticias tipo: Bill Gates ha donado todos sus millones a un hipnotizador. La hipnosis no te da poderes del lado oscuro.

No se puede llevar a nadie en estado de hipnosis a hacer algo en contra su voluntad. Aquí puedes leer más sobre a quien se puede hipnotizar.

¿Es recomendable usar la hipnosis en las intervenciones psicológicas?¿Pueden usar la hipnosis los psicólogos?

Todo tratamiento psicológico que se oferta a una persona tiene que haber mostrado empíricamente su eficacia. Es decir, estar científicamente probado como un tratamiento eficaz. La hipnosis ha mostrado su eficacia como coadyuvante – es decir, como complemento o añadido- a los tratamientos psicológicos. Por lo tanto, los psicólogos pueden usar la hipnosis para incrementar la eficiencia y la eficacia de un tratamiento psicológico empíricamente eficaz.

¿La hipnosis es una terapia psicológica?

No. Aunque algunos autores han dicho que la hipnosis es curativa en sí misma, como Erickson y Rossi, hoy por hoy no la podemos considerar una terapia, puesto que la hipnosis por sí misma no consigue más eficacia que el placebo. Como decíamos la hipnosis es un procedimiento que puede facilitar al terapia psicológica llevada a cabo por un profesional de la salud formado en hipnosis. Aquí puedes leer más sobre el trabajo terapéutico con Hipnosis.

¿Y qué hay de la “hipnoterapia”?

Se oye hablar de hipnoterapia, pero no hay una terapia psicológica probada empíricamente que se llame así. Si alguien se autoproclama como “hipnoterapeuta” hay que desconfiar. Conota falta de honestidad o falta de conocimiento y formación psicológica. Por lo cual es recomendable huir de “hipnoterapeutas”.

Entonces, si no es una terapia ¿cuándo usarla?

La hipnosis ha demostrado ayudar a aumentar la eficacia de otros tratamientos psicológicos a los que la hipnosis se añade como adjunto. Es decir, aplicar la hipnosis como coadyuvante puede mejorar los resultados de tratamientos psicológicos eficaces en sí mismos.

Como señala Antonio Capafons -un grande de la hipnosis-, el usar la hipnosis se justifica por el incremento en eficacia -tal y como comentábamos arriba- y la mejora en la eficiencia de los tratamientos.

Una vez se ha establecido la eficacia de un tratamiento, es decir, que se ha comprobado que funciona para el fin propuesto, uno de los factores determinantes para elegir una herramienta -en este caso la hipnosis- es la eficiencia. La eficiencia se refiere al coste de la intervención. Decimos que una intervención es eficiente si ahorra costes económicos, sufrimiento o malestar y duración de la intervención frente a otros tratamientos.En resumen, la hipnosis se utiliza como coadyuvante de tratamientos psicológicos establecidos para incrementar su eficiencia y eficacia. Saber hipnosis no es suficiente para tratar problemas de salud para los cuales no se tiene otra formación específica que habilite para su tratamiento.

¿Qué hay del estado de trance hipnótico?

Encontramos cierta controversia en torno a estas cuestión.Algunos dicen que la hipnosis se caracteriza precisamente por un estado de trance en el que estamos más receptivos a las sugestiones. Por otro lado, en la actualidad la ciencia ha encontrado más pruebas que desconfirman un estado particular propio de la hipnosis que pruebas que puedan confirmar un supuesto estado de trance. Según la APA (American psychological Association) algunas personas experimentan el estar hipnotizados como un estado alterado de conciencia, mientras otras lo describen como un estado normal de atención focalizada. Y lo que tal vez sea más importante, la mayor parte de la gente dice que la experiencia con la hipnosis es muy agradable.

¿La hipnosis puede obligar a alguien a hacer algo que no quiere?

Rotundamente no. Las personas hipnotizadas en ningún momento pierden el control, son conscientes de quiénes son y dónde están. La Hipnosis no obliga a nadie a experimentar las sugestiones, sino que únicamente lo facilita. (APA)

http://www.apa.org/topics/hypnosis/

Opuestamente de lo que mucha gente cree, la hipnosis no hace perder el control, sino que todo lo contrario, la hipnosis se utiliza para el incremento del auto-control. Nadie en hipnosis va a cometer ningún acto que esté en contra de lo que él quiere.

Cuando en los espectáculos los hipnotizadores hacen que alguien se comporte como una gallina, hay que dejar claro que los hipnotizadores no escogen al azar a la persona, sino que buscan a cierto tipo de persona que quiera convertirse en gallina. Convertirse en gallina es una forma de aprovechar la oportunidad para subirse a un escenario, desatarse completamente en un contexto en el que socialmente no se le va a reprochar su conducta ni exigir responsabilidades, y además, va a conseguir la atención y aplausos del público.

¿Qué se puede tratar con hipnosis?

Hay apoyo empírico que la hipnosis es beneficiosa en el tratamiento del dolor, la depresión, la ansiedad y las fobias.

Es valioso que las personas aprendan auto-hipnosis para reducir el dolor crónico, para la mejora personal, para reducir los síntomas depresivos y la ansiedad.

¿Qué hay de la hipnosis para dejar de fumar?

La hipnosis puede ayudar a dejar de fumar, pero si alguien ofrece hipnosis para dejar de fumar como un método garantizado, simplemente es un fraude. De entrada, ningún tratamiento psicológico puede garantizarse. Luego, la forma de proceder de los que venden la hipnosis como un remedio mágico para dejar de fumar en una sesión, suelen ser gurús que atienden en hoteles y luego desaparecen. Además estos “gurús” tienden a cobrar precios altos por las sesiones, lo que hace entrar otra variable que es el efecto del coste invertido. Algo así como: “ sí me he gastado todo ese dinero en esto, tengo que hacer que funcione, porque si no funciona es que soy tonto”. A nadie le gusta sentirse tonto, además, el hecho de haber invertido un esfuerzo en algo, hace que sigamos invirtiendo aún y no ser la mejor opción. Algo así, “ya que he elegido este camino, aunque sea malo, voy a ir hasta el final”.

¿conoces a alguien que lo ha dejado con hipnosis? probablemente sí. Eso significa que la hipnosis es infalible para dejar de fumar, claro que no. ¿conoces a alguien que lo ha dejado sin hipnosis? apuesto a que sí. El 90% de las personas dejan de fumar por sus propios medios. Pero también sabemos que para el 10% restante, la mejor opción es el tratamiento psicológico, que ha demostrado ser superior también al tratamiento farmacológico.

¿Es peligrosa la hipnosis?

La hipnosis no es peligrosa, sino que más bien lo podría ser la falta de honestidad y la ignorancia. La hipnosis en sí no es peligrosa, no se conoce ningún caso en el que personas sanas hayan desarrollado patologías por la hipnosis. Además, como decíamos, puede ser aplicada como una estrategia útil para casi cualquier tipo de trastorno. Los problemas que pueden surgir derivados del uso de la hipnosis son los evocados por las extendidas creencias erróneas sobre las posibilidades de la hipnosis en cuanto a “encontrar recuerdos ocultos” o “acceder a vidas pasadas”.  Sabemos que estas creencias erróneas pueden crear falsos recuerdos que pueden terminar por resultar dañinos para la persona.

Una regla importante a tener presente es:

Todo lo que ocurre en hipnosis también puede ocurrir sin hipnosis

Con hipnosis se puede conseguir un gran control de las propias reacciones, pero eso no significa que sea la única manera que se puede conseguir.

Con la hipnosis se pueden conseguir resultados excepcionales, pero eso no significa que la hipnosis haga milagros. Uno de los motivos por los que usar la hipnosis es que con esta se consigue la sensación de que las cosas suceden sin esfuerzo.

Antes de considerar si aplicar la hipnosis a alguien

Hay que conocer las ideas previas que tiene la persona sobre la hipnosis. Con preguntas como:

¿Has tenido alguna experiencia con hipnosis? ¿como fue? has leido u oido hablar sobre el tema? ¿qué impresiones tienes?

A partir de aquí podemos volvernos a cuestionar si la hipnosis es adecuada para el trabajo con esta persona y reconsiderar si la persona tiene alguna idea o mito erróneo que pueda afectar negativamente a la práctica y que debemos aclarar. Por ejemplo, es frecuente tener que explicar que el hipnotizado jamás pierde la voluntad o el control de sí mismo, sino que todo lo contrario, que la hipnosis es una técnica con la que aumentar el propio autocontrol.

Si queréis más preguntas destinadas a saber si es adecuado usar o no hipnosis con alguien,  las encontraréis también en el enlace en el enlace en la descripción.

Algunos mitos sobre la hipnosis:

-Lo que causa la hipnosis es  el poder el hipnotizador

El hipnotizado es quien tiene el control, quién permite al hipnotizador que le guíe en determinado momento y en todo momento puede decidir no recibir esta guia más.

El hipnotizador es una persona que emplea una herramienta con el consentimiento del hipnotizado y en todo momento el hipnotizado puede cambiar de opinión y terminar el ejercicio, o simplemente el hipnotizado puede no dejarse guiar en determinado campo y seguir el resto de procedimientos hipnóticos. Tal vez por la hipnosis de espectáculo se ha fomentado el mito de que el hipnotizador tiene poderes mágicos, pero no es así. Aquí podrás leer más sobre cómo ser hipnotizador.

-Solo se puede hipnotizar a los “débiles mentales”

Al contrario, como decíamos la hipnosis es más que nada autocontrol, focalización de la atención, imaginación…estos atributos no son propios de los “débiles mentales”.

-Te puedes quedar bloqueado en el estado de trance

Como comentábamos, es dudoso que exista un estado de trance que no se de en estados de “vigilia” o -no hipnosis-, por lo tanto el estar en hipnosis es estar normal. ¿alguien se puede quedado atrapado en un estado que no existe?

Los que consideran la hipnosis como un estado especial, tienden a diferenciar entre tres estados: el estado de “vigília” -que sería el estar despierto sin hipnosis”, el estado de hipnosis y el estado dormido.

Lo más opuesto al estado de “vigilia” al que se puede llegar con hipnosis es el quedarse dormido. Lo cual es fácil que ocurra si se dan sugestiones de relajación y se ahonda demasiado en la profundización. Pero vale la pena saber que no toda hipnosis implica relajación, sino que hay tipos de inducciones que sugieren estados de relajación, mientras que otras sugieren estados de alerta.

Personalmente una vez experimenté como ese mito obraba en una persona que en el momento que íbamos a finalizar el ejercicio decía no poder abrir los ojos. “ante este tipo de situaciones – como también en lo que en el mundo de la hipnosis se conoce como abreacciones espontáneas -de las que ya hablaremos más adelante ya que es un tema importante- el hipnotizador debe mantener serenidad y transmitir al hipnotizado seguridad y confianza. obviamente la persona pudo abrir los ojos con sugestiones del tipo: “puedes permitirte unos segundos para terminar el ejercicio y acomodarte a estas sensaciones de no poder abrir los ojos, y entonces ¿puede ser que los ojos se abran solos?”

Se tiende a utilizar desde algunas perspectivas, como la ericksoniana o la de la PNL la palabra “trance”. Se suele decir que el trance es algo que sucede de forma natural, que puede ocurrir cuando vemos la tele, conducimos o leemos un libro. Obviamente no hay una definición seria de esto a lo que se le llama “trance”, pero admito que puede ser “molón” y a veces por cuestiones operativas puede ser útil que el hipnotizador la utilice, aunque hay que remarcar que nunca es necesario, y menos en la práctica clínica. Aun así, no le daremos la espalda del todo a esta idéa de trance, y más adelante veremos como se puede emplear en hipnosis.