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“El disfrute no viene después del saber, sino que saber y disfrute llegan juntos”

Epicuro

¿Qué hay que hacer para vivir bien y ser feliz según Epicuro?

Respondemos con las enseñanzas de Epicuro (341 a. C. – Atenas, 270 a. C.), hedonista y padre de la escuela Epicúrea dedicada a la filosofía práctica para la vida cotidiana, con objetivo de construir un arte de vivir para alcanzar la felicidad.

¿Qué es ser hedonista?

Al igual que sucede en el caso de tantos términos -como Cínico, Materialista, Maquiavélico…- el significado popular del vocablo «Hedonista» se aleja enormemente del sentido genuino. Erróneamente se tiende a creer que un hedonista es una persona que se abandona desmedidamente a los placeres primarios, como el sexo, la bebida, las comidas copiosas… Podemos empezar a entrar en materia formulando una máxima hedonista:

-Actúa de manera que generes tanto para ti como para los demás el máximo placer posible con el mínimo dolor posible.

Si te gusta esta máxima, y quieres ser coherente con ella, probablemente el hedonismo te vaya a gustar.  Pero ahora surge lo más difícil, que es saber cómo se hace. Es decir, ¿cómo se alcanza la felicidad ofreciendo y obteniendo el máximo placer posible con el mínimo dolor posible? Por suerte, Epicuro se avanzó más de 2000 años al momento en el que nosotros estamos formulando esta pregunta, y nos dejó la guía escrita.

¿Y cómo sabe Epicuro cómo alcanzar la felicidad? ¿en qué basa su conocimiento?

Se basa en la percepción de los sentidos y el razonamiento. Dice que «no hay nada más allá de los cuerpos, de lo físico. «Más de 20 siglos atrás este sabio ya coincidía con el camino que sigue hoy el conocimiento científico, el cual ha sido tantas veces obstaculizado por el oscurantismo y el mito. Afirma que el miedo es el mayor obstáculo para la felicidad, y el miedo, es causado por la ignorancia, por la creencia en mitos. Lo opuesto a los mitos es la razón. Por lo tanto, el conocimiento del universo mediante la ciencia natural, es el antídoto de los miedos, y a su vez,  lo que nos da la felicidad.

Resumiendo, el miedo o temor es el mayor impedimento para la felicidad , y el conocimiento la manera para liberarnos de él y así ser felices.

 

¿Cómo librarnos del miedo o temor para así poder alcanzar la felicidad?

Como el miedo es el mayor enemigo de la felicidad, pone su filosofía al servicio de la eliminación de los miedos. Considera que los grandes miedos son el miedo a la muerte, el miedo al dolor, el miedo al destino y el miedo a los dioses. El remedio a estos miedos lo encontró los describe en lo que llamó tetrafarmakón. «Tetra» como cuatro -como el tetrabrik- y «pharmacon» como un fármaco o remedio.

 

Cómo superar el miedo a la muerte:

En resumen, el argumento sería algo así:

-Cuando ella está, yo no estoy. Cuando yo estoy, ella no está.

Cito algunos fragmentos del filósofo:

“…la muerte no es nada para nosotros, puesto que todo lo bueno y todo lo malo está en la sensación y la muerte es precisamente privación de la sensación. Por eso, la justa comprensión de que la muerte no es nada para nosotros hace más agradable la vida mortal…”

Dice que todo lo bueno y todo lo malo está en la sensación, es decir, el placer y el dolor son cosas que se sienten. Por lo tanto, como cuando morimos, ya no sentimos nada, estar muerto no puede ser ni bueno ni malo.

“…la muerte –el más espantos de los males- nada debiera ser para nosotros, puesto que mientras existimos, la muerte no está presente, y cuando la muerte está presente, nosotros no existimos.  Es nada para el vivo y para el muerto, puesto que no existe para el vivo y los muertos ya no son.»

Además añade que el que espera la muerte como descanso, tampoco está acertando, dado que al morir, como no sentimos nada, tampoco sentiremos descanso.

“El Sabio ni rechaza la vida ni teme no vivir. No cree que vivir sea un mal, ni cree tampoco que sea un mal el no vivir. Del mismo modo que no elegirá, con certeza, la mayor cantidad de comida, sino aquella que sea más sabrosa…”

Con este ingenioso argumento consigue resolver el que considera el mayor de los miedos.

 

Cómo Superar el miedo al dolor

Con el siguiente argumento:

– El dolor cuando es intenso, dura poco. Y cuando dura mucho, no es muy intenso. Por eso en ambos casos es soportable.

Cómo Superar el miedo al destino

Argumentando así:

El destino probablemente no está escrito, pero si lo estuviera, cómo no podemos saber qué sucederá, no hace falta preocuparse ni tenerle miedo. Lo que sea será.

 

¿Cómo se relaciona la felicidad el placer, el dolor y la necesidad?

Como decíamos, era Hedonista, palabra que proviene del griego Hedoné, que significa placer. Según Epicuro, hay que elegir aquellas acciones que nos reporten un placer mayor y más duradero, y que nos eviten la mayor cantidad posible de dolor. El secreto de la felicidad está en el sabio cálculo de las consecuencias que se siguen de nuestras acciones, de cara a evitar la mayor cantidad posible de dolor y alcanzar el placer más duradero.

La felicidad pasa por el bien vivir y la justa medida, en vez de por los placeres desmedidos. Por ejemplo, no estaría en favor de comer siempre grandes cantidades de comida sabrosa y poco saludable, sino que lo estaría en favor de la buena mesa. Sabe que los placeres desenfrenados terminan por no ser la opción más placentera y acorde con el bien vivir. Placeres sí, pero ordenados y supeditados al máximo placer. Por beber más vino no vamos a tener más placer, pero sí más resaca.

Hay cosas que pueden producir un dolor a corto plazo, pero ser necesarias para alcanzar un placer mayor y más duradero a largo plazo. Como desinfectar una herida o renunciar a comer  un dulce ahora para cuidar nuestro peso. Por eso dice que todo dolor es malo, pero no por ello tiene que ser necesariamente evitado.

Si por ejemplo, evitaras quedar con esa persona tan atractiva, para evitar el dolor que te da la ansiedad previa a la cita, estarías perdiéndote el placer de estar en compañía de esa persona, y además, generando un dolor mayor por perder el afecto de esa persona.

Todo placer es bueno y todo dolor es malo. Pero a veces hay que renunciar a placeres y exponerse a dolores, para obtener un placer mayor o evitar un dolor más grande.

Por eso, el placer  y la felicidad necesitan del razonamiento sobrio o sabiduría.

 

¿Cómo saber qué placeres elegir para alcanzar la felicidad?

Para responder a esto, divide los placeres en tres grupos:

Los naturales necesarios

Los que tienen que ver con cubrir las necesidades básicas de la vida, como: comer, tener un techo, vestirse…

Los naturales no necesarios

Estos son las variaciones de los placeres naturales, como: comer bien, beber buen vino…

Los no naturales y no necesarios

Estos son los vanos, como: el honor, el poder… Esos, a diferencia de los anteriores, no quitan el dolor del cuerpo, y tienden a añadir problemas.

Prudencia: la mayor virtud del cual derivan todas la demás

La Prudencia es la virtud de la que derivan todas las demás, la cual consiste en saber elegir entre placeres. Es el cálculo de las consecuencias de nuestros actos, obrar eligiendo y rechazando cada cosa de manera sabia para ser felices.

Perseguir el placer no consiste en entregarse siempre al exceso en los placeres primarios, sino que es algo bien distinto. Más bien el cultivar placeres refinados como la amistad, la filosofía y el arte; apostar por una vida tranquila, reducir las necesidades a lo básico.

No es más feliz el que más tiene sino el que menos necesita.

Felicidad es ausencia de dolor. El  estado de imperturbabilidad –En sus términos la ataraxia-. El No dejarse llevar desmedidamente por las preocupaciones.

La Amistad es el mayor de los bienes

Escribe: ”De todas las cosas que la sabiduría ofrece para vivir la vida en felicidad, la más importante, con mucho , es la posesión de la amistad.”